JADE BUDDHA TEMPLE
Llama la atención encontrar este remanso de paz en una ciudad tan bulliciosa como Shanghai. A la sombra del templo han surgido negocios budistas como librerías, tiendas de recuerdos, comida, etc. Es muy interesante caminar por esa zona porque está llena de monjes y no te da la sensación de estar en una ciudad tan moderna.
El templo está lleno de fieles que dejan sus ofrendas frente a los budas: frutas, flores y monedas. Es curioso porque en muchos sitios hemos visto que las monedas las dejaban apoyadas sobre su circunferencia... ¿Tendrá algún significado? En el templo hay varias cosas que llaman la atención: a mí me gustó una especie de estanque con peces de colores y nenúfares... Muy bonito y a mi hermana le encantó subir a la Tea House del templo. Durante nuestra visita a China nos han ofrecido varias veces asistir a una ceremonia del té. Había leído en varias guías de China que no hiciésemos caso sobre tales ceremonias así que siempre declinamos las invitaciones. Pero la verdad es que teníamos curiosidad de ir a una Tea House. En el templo había uno y decidimos entrar. Nos dieron para probar té y mi hermana, cómo no, compró un saquito de té. Le dieron una lista con todos los tes que tenían y sus propiedades y aún se lo sigue tomando. A ver si puedo escanear la hoja...
La entrada costó 30 yuanes.
JING'AN TEMPLO
Este templo no es tan espectacular como el anterior pero mereció la pena por varios motivos: vimos en directo una ceremonia budista. Los monjes cantaban sus mantras mientras una familia: padre, madre e hijo se arrodillan periódicamente frente a unos budas. Ojalá hubiéramos entendido de qué iba pero fue una experiencia auténtica. En el centro había un gran incensario de forja al que los fieles lanzaban monedas para la buena suerte... Así que decidimos probar y divertirnos un rato.
El templo se encuentra en una zona moderna de Shanghai por lo que llama la atención bastante. Enfrente de la entrada hay un parque que aunque no es muy grande, es muy bonito. De igual forma, al lado del parque hay varias entradas para el metro y hay cientos de tiendas de ropa. Creo que ha sido el puesto de ropa que más me ha gustado. Había cantidad de prendas al estilo Babydoll y suponemos que habrá mucha demanda porque muchas mujeres se visten así.
Yo sería muy feliz en China vistiendo porque la gente viste como quiere. Hay una mezcla de estilos que conviven pacíficamente: ropa estilo mao, tradicional china, sexy babydoll, etc. etc... Y lo increíble fue encontrar a mucha gente con pijamas por la calle. Parece ser que se ha puesto de moda. El pijama es el típico de corte masculino, de felpa, aunque de muñequitos... Fue muy interesante ver a varios hombres vestidos por la calle así a plena luz del día.
La entrada costó 10 yuanes.
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