Creo que es la película más dura que he visto últimamente; de hecho, tengo un amargar en el estómago y no puedo pensar en otra cosa desde que la vi.
La película cuenta la historia de una niña que vive en Afganistán bajo el régimen talibán. Su madre, médica de profesión, se ve obligada a dejar su trabajo al llegar al poder los talibanes. Al ser viuda y al tener a su cargo a una hija y a su madre anciana, decide hacer pasar a su hija como un chico para que encuentre un trabajo y puedan alimentarse. La niña entrará a trabajar al cargo de un antiguo colega pero el dinero no es suficiente en el negocio y el dueño se marcha. Mientras tanto, la niña es enviada a una escuela coránica y se ve relacionada con niños de su edad que pronto empiezan a cuestionar su sexo. Puesta en una situación límite dentro de un pozo, la niña es descubierta y enviada a una prisión. En la prisión habrá otros casos que serán juzgados y condenados a muerte por el régimen talibán pero la niña se salvará ya que será entregada en matrimonio a un anciano que ya tiene tres mujeres. Las mujeres, prisioneras en la casa, odian a su marido y son las que ponen a la niña en sobreaviso de cómo es el hombre que las tiene prisioneras pero no podrán hacer nada por ella porque están encerradas con candado en su casa. La película termina con la imagen del hombre lavándose como nos han enseñado en una escena anterior después de que se ha tenido contacto sexual con una mujer.
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