Seguimos con el cine francés aunque, esta vez, no me ha gustado tanto. En esta película hay tres personajes principales: Paloma, una niña muy inteligente que planea suicidarse el día de su cumpleaños porque no le encuentra sentido a la vida; la portera de su edificio, René, una mujer solitaria que aun con aspecto huraño oculta una personalidad culta y educada; y un nuevo inquilino del edificio: el japonés Kakuro, que se convertirá en puente de las dos mujeres. Kakuro pondrá sus ojos en la portera y, sacará lo mejor de ella, y la niña verá en ella una persona a la que le gustaría imitar. La muerte inesperada de René, atropellada en la calle, hará que Paloma se replantee el significado de la vida y la muerte.
viernes, 22 de enero de 2016
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