La cantante del hotel, Tania, se ve envuelta en una historia de espionaje a raíz del asesinato de un buen amigo suyo. Sam Glynis, su amigo, había pertenecido a los servicios secretos ingleses y ahora, aunque jubilado, seguía la pista de algo importante. Sam le había dado instrucciones a Tania de que si algo le pasase contactase con un amigo suyo: Wolton. Wolton investigará la muerte de su amigo y llegará a descubrir qué es lo que estaba investigando Glynis: los atentados del 11-S. Además de este entramado internacional, Wolton descubrirá los detalles y el desenlace de una parte personal de su pasado que no le dejaba vivir en paz.
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