Se trata de una película basada en una historia real, una historia que merecía la pena ser contada. A James se le ofrece una última oportunidad de desengancharse de la droga y se aferra a esta al máximo. Sin embargo, con lo que no cuenta, es con un gato callejero que se le cuela en casa y desde entonces se convertirá en su inseparable compañero. Bob, que así llamará al gato, no solo será su compañero sino el motor que lo impulse a seguir adelante. Se lo llevará a todos los sitios con él y acaparará todas las miradas y conseguirá que James salga del anonimato.
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