Estas navidades he aprovechado para ver también una serie con la que me topé por casualidad sobre la vida de Toto Riina, uno de los boss mafiosos más crueles de Sicilia. Cuando en ocasiones he comentado con mis conocidos italianos algún tema de la mafia su respuesta suele ser parecida: un rechazo y deseo de cambiar de tema ya que parece molestarles hasta un punto que roza lo personal. Supongo que al no ser italiana, no puedo llegar a entender esta reacción pero para mí, desde que estudié italiano y viajé por el sur de Italia, este tema me ha interesado bastante. Quizá por la distancia personal con la que lo abordo pero nadie sabe la ilusión que me ha hecho poder ver esta serie. Hace muchos años, cuando no existía Internet, leímos en clase un texto sobre el mafioso Toto Riina y, desde entonces, ese nombre se quedó guardado en mente con cierta curiosidad. Al encontrar esta serie, he podido ligar a un nombre una trayectoria de vida e indagar después cuál es su situación actual. Desde sus orígenes en un Corleone empobrecido hasta convertirse en el padrino más importante de Sicilia y, por ende, de Italia, Toto Riina es sinónimo de brutalidad, miedo, respeto y familia. Un contraste entre estos adjetivos que la serie ha sabido plasmar magistralmente: hombre de una sola mujer, fiel, protector y dedicado a los suyos pero a la vez, despiadado y cruel con el resto del mundo: díganse hombres o niños. Ese fue Toto Riina, un hombre cuya ocupación laboral, según Wikipedia fue la de "mafioso" y por la que está cumpliendo condena en una prisión de alta seguridad en Milán desde los años 90.
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