Me alegro de haber leído esta historia de amor entre Ramón y Silvia. Ramón y Silvia comienzan una relación pero con el paso del tiempo Ramón se resiste a dar un paso más porque, en cierta forma, le debía pesar la situación de Silvia: mujer divorciada con dos hijos. Los dos amaban el mar: Silvia es de Cadaqués, y Ramón surca el Mediterráneo con su velero. En este barco, el Ganesh, vivirán algunos de sus momentos más felices y desde la cubierta del mismo, Silvia echará una botella al mar con un mensaje. Varios días después la encontrará Brian y se pondrá en contacto con Silvia. Brian quiere conocerla y fijan una cita que resultará muy tierna, emotiva y profunda. Hablarán de sus vidas y de cómo el Mediterráneo los ha unido. La mujer e hija de Brian se murieron en un accidente de coche y él se estaba muriendo de cáncer. Brian pasó por momentos muy duros y angustiosos pero me gustaría compartir esta cita suya: "Al principio, tras la muerte de Sandra y Raquel, hubiese firmado de inmediato mi sentencia. No había razón por la que vivir. Hasta yo mismo deseaba el final. Ahora sé que no se puede despreciar la vida, a pesar de la ausencia y el dolor. Esta melodía que suena en el piano te hace ser consciente de que la existencia es bella y frágil al mismo tiempo. Nadie la tiene garantizada, pero es hermoso levantarte por la mañana y pensar que algo nuevo puede suceder." Solo por escuchar estas palabras, merece la pena el libro.
Copyright RBA Libros