Pocos libros me han llenado tanto como "La oración radical". Me gusta muchísimo el pastor Derek J. Morris y compré este libro al ver que lo había escrito él. Es un libro muy cortito, de 61 páginas y lo he leído dos veces seguidas.
El libro trata de los obreros que se dedican a trabajar por el Señor: "la mies es mucha y los obreros, pocos". Una oración radical implica orar no sólo por obreros para esa mies sino estar dispuesto a ser uno de ellos. No hay mejor trabajo que el que se dedica para Dios. En el libro cuenta infidad de historias en las que el Señor ha dirigido a obreros a trabajar por su pueblo y cómo Dios ha bendecido esos encuentros por ambas partes. El Señor sabrá cuidar de sus obreros y recogerá la mies a su tiempo. ¡Qué bonitas enseñanzas refleja el libro!
Durante mucho tiempo la directora del coro de mi iglesia me había pedido que me apuntase al coro pero por "a" o por "b" siempre había conseguido darle largas. Por entonces me estaba leyendo este libro y sus palabras tocaron directamente mi corazón: "¿Cómo iba yo a pedir obreros para trabajar por el Señor si yo misma no participaba en el coro de mi iglesia? Ese sábado cuando vi a la directora del coro le dije que iba a formar parte de él. Le pedí que me enviase por email la letra de la canción que estaban ensayando para que me fuera familiarizando con lo que ya habían hecho y cuál sería mi sorpresa al leer la estrofa: "Gracias por poder cantar, por escuchar mi oración, porque tú estás aquí donde estoy". La oración radical de esa semana me llegó directa al corazón.