Paul Newman es un hombre maduro que vive una vida sin responsabilidades, ni ataduras, todavía pensando que es un chaval. La vida, sin embargo, y en especial su nieto, le hacen volver a la realidad y tomar las riendas de una relación rota familiar que dejó amplias huellas en su hijo y en las personas de su alrededor.
Es una película totalmente recomendable sobre los valores importantes de la vida.