Es una de las películas más interesantes que he visto últimamente. Wadjda o La bicicleta Verde cuenta el empeño de Wadjda para comprarse una bicicleta verde. Aparte de sacar dinero por hacer favores, pulseras y otros trapicheos, se apunta a un concurso del Corán por el premio tan suculento. Wadja consigue ganar pero al mencionar lo que quiere hacer con el dinero, le retiran el premio para donarlo a los Hermanos Palestinos. Lo que realmente me interesa de estas películas es aprender de otros pueblos y se puede comprobar con las interferencias culturales que se cruzan en el argumento principal, en especial respecto a la situación de la mujer. Son muchísimos los punto para destacar de esta película: una niña que por el hecho de ser niña no puede montar en bicicleta, que tiene que cubrirse ante la presencia de un varón o no dejarse escuchar su voz, un matrimonio en edad infantil con un hombre que le dobla la edad, su padre que organiza la boda con otra mujer porque su mujer actual, la madre de Wadja, no le puede ofrecer un hijo varón, la imposibilidad de desplazarse a cualquier sitio y tener que depender de un chófer, la preocupación de estar siempre guapa y lista para el hombre, etc., etc.
Creo que tengo mucha suerte de ser quien soy y de creer en un Dios que me ama, que busca lo mejor para mí y no solo para el hombre. Un Dios en el que soy libre y persona completa.