Es una de las últimas películas argentinas que he visto. Se trata de una película de ritmo lento, con escasos diálogos pero que profundiza en el alma humana. El protagonista, Eduardo (Diego Peretti), es un hombre solitario que solo vive para trabajar. Un amigo le pide que se encargue de su negocio mientras a él lo operan pero la operación termina con su muerte. A partir de entonces, Eduardo se ve en la necesidad de despertar de su letargo de soledad y volver a tomar responsabilidades en la vida, al hacerse cargo de la familia de su amigo en los días posteriores a su muerte. La muerte de su amigo hará que, Eduardo, paradójicamente, vuelva a la vida.
CUESTIÓN DE PRINCIPIOS
La segunda película argentina de la noche. Al igual que la anterior, me ha parecido muy buena. Castilla es un empleado cuya vida y expediente laboral en la empresa en la que trabaja son impecables. La llegada de un nuevo jefe a la oficina y su oferta de comprarle un número antiguo de una revista a Castilla, pondrán en tela de juicio los valores que siempre han regido su vida. Tanto Castilla, como su jefe Silva comprobarán que quizá, todos tenemos un precio.